La Provincia Franciscana
de los SS Francisco
y Santiago en México A.R.

es heredera de una gran riqueza
espiritual e histórica.

Una amplia franja del territorio nacional comprendiendo distintas regiones desde Sonora hasta Coahuila, incluyendo desde luego el  centro y el noroccidente mexicano, guarda en su corazón el caminar descalzo y el espíritu de acogida que distinguió a aquellos misioneros insignes; hombres de su tiempo que, dejando la seguridad personal, emprendieron la difícil empresa de la exploración de los nuevos territorios, haciendo en cada lugar un encuentro con el otro, con lo diverso, a quienes estuvieron acompañando durante muchos años. Esta misma provincia guarda también las lágrimas de la exclaustración y aquellos dolorosos testimonios de la dispersión, pero igualmente esos deseos de seguir siendo fieles al espíritu de San Francisco en todas las etapas de nuestra historia.

Nuestra Orden se estableció en la Nueva España desde los primeros años de la colonia, comenzando su expansión desde el centro del Valle de México, expandiéndose hacia Michoacán y Nueva Galicia en el noroeste y hasta Yucatán y Guatemala en el sureste, fundando conversiones vivas (misiones) de pueblos bien establecidos, doctrinas y conventos, cada uno de ellos con sus particularidades, sin importar lo inhóspito del terreno en tan variadas zonas geográficas, los frailes mantuvieron presencia importante.

En el Capítulo General celebrado en Niza en 1535 se decretó la fundación de la Provincia del Santo Evangelio, creándose la Custodia de Michoacán. Tres décadas más tarde, en 1565, un nuevo Capítulo General reunido en Valladolid (España), determinó la creación de la Provincia de San Pedro y San Pablo de Michoacán, dejando los conventos de la parte más occidental como una nueva Custodia con el título de Santiago de Xalisco. Por decreto del Capítulo General de Toledo, en 1606, la Custodia de Xalisco se separó de Michoacán creando formalmente la Provincia de Xalisco teniendo el nombre de Santiago el Mayor, celebrándose el primer Capítulo en el convento de San Francisco de Guadalajara el 16 y 17 de febrero de 1607.

Fide de zapopan

El Colegio de Propaganda Fide de Zapopan fundado hacia 1816 y cuya principal actividad se centró en el culto a la virgen de Zapopan

La antigua Provincia de San Francisco de Zacatecas a partir de 1604 comenzó a funcionar como Provincia, con su curia provincial en Zacatecas y posteriormente trasladada a San Luis Potosí, ambas instituciones se mantendrían vigentes hasta inicios del siglo XX con una aminorada actividad pastoral y presencias disminuidas. Durante ese largo tiempo, las provincias de Xalisco y Zacatecas tuvieron a su cargo distintas misiones en el Nayar, en Sonora, Durango, Chihuahua, Nuevo León y Coahuila, fundando conventos y doctrinas en esos y otros estados del actual territorio nacional

Otras instituciones franciscanas que estuvieron dentro de nuestra actual Provincia fueron el Colegio de Propaganda Fide de Guadalupe Zacatecas. Establecido en 1707 por Fray Antonio Margil de Jesús, un importante Colegio cuya influencia se extendió hasta el sur de Estados Unidos; el Colegio de Propaganda Fide de Zapopan fundado hacia 1816 y cuya principal actividad se centró en el culto a la virgen de Zapopan y en misionar en comunidades rurales e indígenas alejadas de la sede episcopal de Guadalajara ante la falta de clero diocesano. También dentro del territorio se extendió la Provincia de San Diego en México, que tenía un convento en la Villa de Aguascalientes dedicado a la Inmaculada Concepción y cuya presencia fue importante entre la población por la actividad pastoral de los frailes.

Durante el proceso de Independencia del Imperio Español (con la crisis que esto supuso), además de las leyes de exclaustración y desamortización de los bienes de la Iglesia que comienzan en 1855 tuvieron efectos directos sobre la organización de las instituciones religiosas.

Durante el siglo XX y sus vaivenes políticos y económicos se pudo dar una identidad provincial.

Con los vaivenes del Estado mexicano, la Iglesia Católica en general luchaba para la adaptación de los nuevos tiempos que le estaban tocando vivir. Superado el siglo XIX, en los albores de la Revolución Mexicana, la propia estructura franciscana en México tuvo que ser modificada. El 19 de marzo de 1908 se ejecutó el decreto del Ministro General Fr. Dionisio Schüler, por el visitador argentino Fray José María Bottaro, en que se suprimían los Colegios Apostólicos y la Provincia de San Diego, estableciéndose en cambio tres Provincias, las cuales fueron: Santo Evangelio, San Pedro y San Pablo de Michoacán y la de San Francisco y Santiago de Jalisco, en donde se agregaba la extinta provincia de San Francisco de Zacatecas, la Provincia de Santiago de Jalisco, el convento de la Purísima Concepción de Aguascalientes y los Colegios Apostólicos de Guadalupe Zacatecas y Nuestra Señora de la Expectación de Zapopan, y el noviciado de los ex Colegios de Propaganda Fide en San Luis Rey en California.